Una peregrinación es "el movimiento simultáneo de los pies y el alma", un viaje que se realiza tanto externa como internamente. El peregrino viaja a un lugar de importancia espiritual, saliendo de sí mismo para encontrarse con Dios en los lugares donde Él se ha revelado. Esta acción refleja el viaje interior del peregrino, que utiliza esta experiencia para acercarse más a Nuestro Señor y buscarle más intencionadamente.
El valor de una peregrinación no está en la distancia recorrida, sino en la disposición de nuestros corazones y en el celo con el que buscamos a Dios. Muchos santos han tenido experiencias que han cambiado sus vidas mientras peregrinaban, y esta práctica ha formado parte del cristianismo desde el principio.
Jesús no quiere que caminemos solos. En la Encarnación, Cristo entró directamente en nuestra experiencia humana, permitiéndole acompañarnos por la vida de una manera más íntima. Pero caminar físicamente con Jesús no es un privilegio restringido a los cristianos del siglo I!
Cuando Jesús nos dio el don de la Eucaristía, nos dio una nueva forma de caminar a su lado. El catolicismo tiene ahora una vibrante historia de procesiones eucarísticas. En esta tradición, la Eucaristía es llevada por las calles, acompañada por los fieles. Caminamos públicamente con Nuestro Señor para que otros puedan encontrarlo personalmente, como lo hicieron hace 2.000 años.
Peregrinación Eucarística Nacional es una iniciativa verdaderamente única. Es algo NUEVO, una hermosa fusión del camino HACIA Jesús y del camino CON Jesús. Y lo que es más, es una aventura que todos los católicos pueden hacer juntos, ya sea por disposición interior o por acompañamiento físico.
Este es el nacimiento de algo extraordinario. Únete a nosotros mientras acompañamos a Jesús en la Eucaristía desde los confines norte, sur, este y oeste de nuestro país, deteniéndonos en muchos lugares santos e iglesias a lo largo del camino. Juntos viajaremos con Cristo en su camino hacia el X Congreso Eucarístico Nacional, donde viene a encontrarse de nuevo con su pueblo.
Sabemos que viajar es difícil, ¡pero eso es lo que hace que las peregrinaciones sean tan santificadoras! Los peregrinos emprenderán este viaje que les cambiará la vida como un acto de reverencia al Santísimo Sacramento y para dar testimonio público de que Jesús es un Rey al que merece la pena seguir.
¿Estás listo para encontrar a Jesús de una manera nueva? ¡Hagamos historia juntos! Aquí tienes tres maneras de formar parte de la primera edición de Peregrinación Eucarística Nacional:
Acompañe a Jesús durante un tramo de la Peregrinación o reúnase con él en los actos organizados por las parroquias y santuarios locales a lo largo de las rutas. Únase a unos 100.000 católicos en este multitudinario testimonio público de nuestro amor a Jesús en la Eucaristía.
Explore los lugares santos de su propia diócesis, ciudad o parroquia, adorando la presencia eucarística de Jesucristo en su propio patio trasero. Haga clic a continuación para saber cómo realizar una peregrinación eucarística autoguiada.
Si no puedes unirte a una de las rutas principales o hacer una peregrinación eucarística autoguiada, ¡únete a nosotros en oración para que nuestra nación encuentre poderosamente a nuestro Señor mientras viaja para estar cerca de nosotros de esta nueva y extraordinaria manera!